Serenidad colorista y auténtico arte en el espacio efímero decorado por Andina & Tapia en Gancedo
El estudio de interiorismo fundado por Mónica Andina y Fernando Tapia ha diseñado un espacio único para Gancedo. Amantes del diseño, y de la belleza, el dúo de interioristas afronta con ilusión los retos creativos más complejos: tanto en el ámbito residencial como en el comercial y de co-working, así como proyectos para espacios efímeros, desarrollando su trabajo tanto en España como en el extranjero, con proyectos en USA, UK, etc…
El color y la mezcla de estilos, en la que cada objeto cobra un papel protagonista, es una de las claves de su estilo. Emplean para sus proyectos materiales naturales como la madera, la piedra, el lino, el hierro…, otorgando importancia tanto al trabajo de artesanía, como a los oficios que la desarrollan.
En su conjunto, su propuesta decorativa para el espacio cedido por Gancedo en su flagship de Velázquez 38 en Madrid, es fiel reflejo de los valores del estudio. El uso del color, su amor por el arte y la colaboración con artistas, están presentes en este diseño proyectado para la firma.
Un ambiente acogedor, fresco y colorido, que invita a disfrutar de cada una de las piezas que componen este espacio ambivalente, que podría servir tanto de hall como de comedor y en el que se mezclan elementos y proporciones clásicas con otras pinceladas más arriesgadas
Como punto de partida, el estudio ha seleccionado la tela Long Trellis de la colección FRONDA de Gancedo para crear un cortinaje, cuya geometría y fuerza en los colores, cumple a la perfección con su objetivo de enmarcar todo el entorno; además, para reforzar el aire fresco que deseaban conseguir, se ha utilizado como alfombra un sisal también de Gancedo.
La pieza principal del espacio que actúa como eje del proyecto, es una mesa diseñada por Andina & Tapia en colaboración con el artista Iván Cantos. Una mesa/escultura, en la que el pie se ha realizado con troncos de pino recuperados de árboles caídos por la tormenta Filomena. El sobre está realizado en microcemento sostenible.
Una reinterpretación del tejido con mucho arte, en la que sorprende el uso del textil sobre esculturas diseño de Andina & Tapia para las que se han utilizado telas de lino de la colección Tramuntana, y en la que los elementos decorativos desarrollan un papel principal: como la escultura, obra de Iván Cantos, sobre la mesa o la alfombra edición limitada siguiendo dibujos de Picasso editada en 1996, que se convierte en el centro visual del espacio.