Cristine Bedfor, un hotel que promete convertirse en tu casa de Mahón
Ubicado en Mahón (Menorca), el hotel dará la bienvenida esta primavera a sus primeros huéspedes con un total de 21 habitaciones distribuidas en torno a una piscina y un espectacular jardín en el casco histórico de la ciudad.
El interiorista Lorenzo Castillo y el paisajista Álvaro de la Rosa, junto al buen hacer de la anfitriona, han sido los encargados de dar vida a un espacio que respira personalidad y carácter familiar.
Menorca es -y será- el sueño eterno de cualquier viajero. Sus playas de arena blanca, sus increíbles calas y un mar de color azul celeste han hecho de esta isla del Mediterráneo uno de los destinos preferidos de un turista que disfruta de sus lugares atípicos, salvajes y naturales. Una serie de atractivos que, sumados a su historia y cultura, hacen de Menorca el lugar perfecto para abrir las puertas de ‘Cristine Bedfor Guest Houses’.
Este nuevo proyecto hotelero, localizado en el centro histórico de Mahón, nace de la ilusión por compartir un universo muy personal de Cristine Bedfor en el que se cuida el más mínimo de los detalles. Por eso, la intención y compromiso reside en hacer sentir al huésped mejor que en casa, compartiendo con él los rincones más especiales de la isla.
Esta filosofía se plasma en el nombre que se ha elegido para bautizar el proyecto, Cristine Bedfor. Con él, se personifica a la anfitriona que disfruta recibiendo y a la que ilusiona hacer sentir a sus invitados como parte de su familia. El deseo de Cristine Bedfor es convertirse en ese hogar del que nunca quieres irte.
Creado a base de pequeños y grandes recuerdos
Manteniéndose fiel a esta esencia, Cristine Bedfor ha contado con buenos amigos con los que trabajar y dar vida al espacio. Teniendo el mundo del arte y la cultura como punto de partida, han diseñado juntos 21 habitaciones, todas diferentes.
El interiorista Lorenzo Castillo ha tenido un papel fundamental. Amante confeso de Menorca, el asturiano ha dado rienda suelta a la creatividad y originalidad que caracterizan sus trabajos a la hora de mezclar estilos, recuerdos y objetos. El resultado: un lugar cálido, elegante y sofisticado.
Con el blanco balear como base, el hotel respira mediterráneo gracias al juego de sus telas, luces, detalles, colores, y un aire juvenil que Castillo ha conseguido mezclando piezas de estilos y épocas diferentes. La mayoría conseguidas en anticuarios de España, Inglaterra y Francia con una historia propia. Este conjunto hace de Cristine Bedfor un hotel perfecto para respirar, descansar y desconectar.
Otro de los grandes implicados en el proyecto es Álvaro de la Rosa. El paisajista ha sido el encargado de diseñar el magnífico jardín de más de 600m² que hacen de él todo un oasis en el centro histórico de la capital de la isla. Esta privilegiada localización lo convierte en un pequeño pulmón mediterráneo que crecerá con el espacio manteniendo vivo el espíritu natural de Menorca.
Gastronomía local y consciente
Cristine Bedfor vive en armonía con su entorno. Algo que también ha querido trasladar a su propuesta gastronómica. En ella priman los productos y sabores que definen el carácter balear y, en especial, a la isla de Menorca.
Para esta tarea, Cristine Bedfor ha confiado en la experiencia de Ses Forquilles. 15 años de trabajo y dedicación definen la cocina que se encuentran detrás de este espacio creado por dos amigos, Oriol Castell y Marco Collado. Este año, amplían su presencia en Menorca contando con un espacio más dentro de Cristine Bedfor.
A la hora de afrontar el proyecto, han apostado por una cocina local y de kilómetro 0, en la que la mayoría de sus platos respiran tradición y sabor menorquín. ‘Creemos en una propuesta arraigada a la tierra, con producto de calidad como base irrenunciable, fieles a nuestros orígenes y la temporalidad. En definitiva, una cocina directa, fresca e inconformista’, han confesado. Unos valores que definen la esencia de la isla.
Un proyecto que piensa en el futuro
Cristine Bedfor va un paso más allá y en su aterrizaje no olvida lo importante que es cuidar y mantener su entorno. Por eso, el espacio nace como un proyecto sostenible, plenamente convencidos en poder asegurar las necesidades actuales sin comprometer las de las siguientes generaciones.
Para ello, han arrancado con un programa de reciclaje y ‘plastic-free’ bajo una filosofía clara: ‘reduce, reúsa, recicla y compra solo aquello que necesites’. Toda una batalla que creen necesaria para trabajar y vivir en un mundo mejor y consciente.
En esta tarea, han contado con una serie de partners con los que trabajarán unidos para poder conseguirlo. La firma de moda sostenible Ecoalf será la encargada de diseñar y vestir al equipo y staff de Cristine Bedfor de los pies a la cabeza.
La Menorca Preservation Fund (MPF), una fundación local, también estará presente creando junto a Cristine Bedfor un ambicioso proyecto a largo plazo. ‘Dream Global, Eat Local’ tiene como objetivo potenciar el consumo del producto local y apoyar la economía de la isla.
Además, Cristine Bedfor ya forma parte de Menorca Reserva de Biosfera, distintivo de sostenibilidad que pone en valor a todas aquellas empresas que desarrollan su actividad económica en la isla con iniciativas para proteger el medio ambiente, la cultura y la sociedad menorquinas.
En definitiva, Cristine Bedfor promete ser esa casa de tu mejor amigo en la que disfrutar, descansar y desde la que poder conocer la isla y sus mejores secretos, sin prisa y de la que nunca te querrás ir.