Mario Cachinero, chef de Skina, Young Chef Award por la Guía Michelin España y Portugal 2022
La del 14 de diciembre de 2021 ha sido una gran y memorable noche que Marcos Granda y las personas que trabajan con él, su gran familia profesional, difícilmente olvidarán. Entre ellos, Mario Cachinero, jefe de cocina de Skina, a quien la Guía Michelin España y Portugal 2022 ha reconocido con el novísimo Young Chef Award.
No solo eso, sino que además Ayalga, en el interior del acogedor Hotel Villa Rosario, en Ribadesella, y NINTAI, restaurante japonés que en marzo de este año Marcos Granda inauguró en Marbella, han merecido su primera estrella.
Con 23 años, Mario Cachinero consiguió la segunda estrella para el restaurante situado en Marbella y creado por Marcos Granda, en diciembre de 2004. La primera había sido concedida en 2008. Hoy, con la edad de 25 años, Cachinero ha deslumbrado al equipo de la Guía Roja por su momento actual y, sin duda, por todo su potencial, es decir, por lo que hace y por lo que seguro hará.
Cachinero y su equipo firman una cocina que es un homenaje a la multicultural, vibrante y muy creativa tradición gastronómica del Sur de España. Haciendo gala de la cercanía y estacionalidad de sus ingredientes, el equipo se deja guiar por la temporalidad de la fértil huerta local, el temperamento del Mediterráneo y los sabios consejos de su gran familia de proveedores. En Skina celebran las recetas que se han elaborado en los hogares andaluces desde hace siglos y las reinventan con muchísimo respeto y cariño.
Confortabilidad máxima
Skina es una pequeña perla culinaria en el corazón de Marbella que brinda, efectivamente, una experiencia singular a un máximo de diez comensales. Ésa es la capacidad desde el primer día y sigue siéndolo tras el proyecto de interiorismo realizado en otoño de 2021 y que multiplica, si cabe, la confortabilidad del comensal. Más que nunca se cuidan aspectos como la distancia entre las mesas, la atmósfera sonora y otros detalles que son determinantes.
Si bien, en opinión de Granda, “El tamaño del escenario en el que se desarrolla esa danza gastronómica, es lo de menos. Lo importante es el ritmo. La sinergia. La pasión. Y en este acogedor escenario, ¡ritmo, sinergia y pasión sobran, y se enfocan exclusivamente en diez únicos comensales! Diez protagonistas. Y cuatro mesas. ¿Imaginas el nivel de atención? ¿Imaginas el nivel de escucha? ¿Imaginas el nivel de cariño? Diez de diez”.